Senadora gracias por recibirnos, y brindarnos el espacio para poder entrevistarla,
Senadora me gustaría comenzar preguntándole lo básico, ¿Cómo le gusta que le llamen?
Desde hace ya varios años me dicen la Wera Reynoso y me gusta
Excelente Wera, me gustaría preguntarle algo muy fuerte, pero a la vez muy importante ¿Cómo fue recibir la noticia de la detección de cáncer?
Es muy difícil de procesar cada momento, mira antes cuando sabía de alguien que le diagnosticaban Cáncer me surgía de inmediato una expresión de “ayy pobre” “y cómo está?”, pero cuando vas pasando por el proceso de aceptar el diagnóstico de cáncer es súper difícil, no te cae el veinte, piensas en mil pretextos negándote a creer que eso te puede estar pasando.
Debo decirte que desde hace aproximadamente 15 años me hacía mi mastografía y mi ultrasonido de mama, un día estaba esperando a mi mamá en la sala de espera de un laboratorio en lo que a ella le hacían unos estudios y vi un letrero de una promoción para la mastografía, vi el cartel y pregunté si se necesitaba una orden médica, y al no ocuparse pues acepté la promoción y solo esperé a que saliera mi mamá para decirle ahora espérame tú porque me haré una mastografía, y sonriendo le dije es una promoción” jeje cuando me dieron mis resultados fui con una doctora en la misma clínica y me dijo que por las características de mi tejido tendría que hacerme un ultrasonido de mama, y así comenzó mi costumbre de hacerme cada año esos dos estudios, ya que salieron quistes en ambas mamas y tenía que revisarme cada año.
Así que año con año iba por mis estudios, entendía muy bien la interpretación que me entregaban sobre todo lo que decía del BIRADS (clasificación radiológica de los quistes) y siempre salían benignos. Llegó el año 2021, cuando intento sacar cita en el laboratorio al que iba cada año en León no encontré espacio, así que busqué en otro hospital para poderme hacer mis estudios y ahí comenzó todo, fue el 11 de septiembre, mientras me hacían el ultrasonido platicaba con el médico y ahí surgió la primera preocupación, porque me dice que aparece un tumor grande y que definitivamente eso no era quiste.
Recuerdo que salí ese sábado ya con angustia, pero queriendo evadir mis sentimientos pensaba que seguramente cuando me entregaran la interpretación marcaría un BIRADS sin riesgo. Regresé a Ciudad de México para asistir a mis sesiones del senado pero en mi cabeza seguía dándome vueltas lo que me había dicho el radiólogo, así que un poco impaciente le pedí a Mony que trabaja conmigo en la oficina de enlace en León que fuera a recoger mis resultados, que sería un secreto entre las dos y que me enviara la hoja de interpretación, de inmediato me fui a leer el último renglón y marcaba BIRADS 4, prácticamente confirmación de tumor maligno. El fin de semana que regresaba a León busqué a un tío que es médico, le mostré mis estudios, también él me revisó y me dijo esto ya es directo con el oncólogo. Por supuesto seguía yo pensando que no era real, incluso le decía a mi tío que buscaría la cita “dentro de un mes, no me quiero angustiar antes porque tengo mucho trabajo”, claro que mi tío me decía que no podía esperarme tanto, que fuera con el oncólogo y dependiendo de lo que él dijera definía lo demás.
El 23 de septiembre acudo a la cita con el oncólogo, recuerdo que la consulta duró casi hora y media, me dio una charla de cáncer de mama, pero yo me negaba a escuchar, me explicaba las alternativas de la cirugía, me hablaba de la mastectomía, bueno me daba toda la información y yo seguía incrédula, igual le dije que lo podíamos programar para un mes después en lo que yo atendía compromisos que ya tenía en agenda. Me preguntó qué es eso tan importante que tiene que hacer como para no atender su salud? Y le mencioné las sesiones en el senado, las comparecencias y mi participación en un panel que tenía en una convención, y su respuesta fue, qué le parece entonces si programamos todo para que vaya a esa convención ya con su primer quimio. QUIMIO??? Esa fue la palabra más fuerte, la que me estaba confirmando que tenía cáncer, que no se trataba solo de una cirugía para quitar un tumor, sino que implicaba un tratamiento largo.
Mi mente solo registró en ese momento, “Cáncer, Quimio, Cirugía, y a ver qué sale cuando abramos”
Me sentía aturdida, sentía que me acababan de plantear una sentencia de muerte, invadida por el miedo, por la incertidumbre, pensaba en mis pendientes en la vida.
Comprendemos esta parte. Pero no todo son malas noticias, ya que te convertiste en un ejemplo, símbolo de lucha y fuerza para muchas personas. ¿Qué les dirías hoy a estas personas?
Que esa sentencia de muerte se convirtió en una gran experiencia, en la que primero: vives la presencia de Dios contigo, segundo: sientes el amor de tu familia y amigos, tercero: descubres que sí puedes tener fuerza para enfrentar el miedo, cuarto: que vivir es mucho mas que despertarte cada día y quinto que puedes tener la decisión de seguir hacia adelante.
¡Sabemos que toda adversidad conlleva un gran esfuerzo y gran apoyo! ¿En este caso quienes fueron esos pilares que te inspiraron para salir adelante y luchar con la fuerza que lo has hecho, que realmente es sorprendente?
El día de mi cita con el oncólogo fui a visitar a mi hermana y compartirle lo que me había dicho el doctor, ella mi dijo unas palabras que marcaron en ese momento lo que serían mis siguientes meses, me dijo “tú siempre has defendido la vida, entonces es momento que des la batalla por ti, por tu vida” esas palabras fueron clave y a partir de ahí definitivamente encomendarme a Dios y a la Virgen María. Ir compartiendo poco a poco con mi familia, con mis amigos, con mis compañeros de trabajo, hasta hacerlo completamente público y compartirlo con todos.
Anunciaste tu regreso, ¿Cuéntanos que viene en esta nueva etapa?
Primero disfrutar la vida, preocuparme por lo verdaderamente importante, valorar cada célula de mi cuerpo, y ver cada día la oportunidad de vivir como algo extraordinario, ayudar a quienes son diagnosticados no solo con cácer de mama, sino con cualquier tipo de cáncer porque el proceso que vivimos es el mismo.
En esta nueva etapa es como si vieras esta nueva oportunidad de vivir de manera diferente, con más fuerza y convicción de hacer bien el bien, pienso que puedo enfrentar los retos que se presenten y además estoy segura que hay Wera para rato.
Siempre te hemos visto trabajar muy de la mano con todos los ciudadanos, ¿Qué planes tienes para seguir trabajando de esta manera?
Me encanta trabajar con la sociedad civil organizada, disfruto trabajar y acompañar las causas de los jóvenes, admiro a las mujeres que se la parten todos los días por salir adelante, reconozco a quienes también se esfuerzan por generar los empleos, quiero seguir trabajando de la mano con la sociedad.
Wera es un gusto que nos recibas y nos brindes el espacio para esta gran entrevista, antes de concluir con esta primera parte y digo primera parte, por qué un caso de éxito como el tuyo merece una gran cobertura y tenemos planeado regresar, ¿claro si tu nos lo permites?
Pero por supuesto, yo feliz de compartir y aprender siempre de una entrevista, porque nos hacen reflexionar.
¿Qué te gustaría compartir con nuestros lectores?
Primero que valoren la vida, segundo que atiendan la salud como un hábito de vida, tenemos que trabajar, educar y educarnos en la cultura de la prevención, debemos ser responsables y hacernos estudios médicos cada año para poder diagnosticar oportunamente las enfermedades y finalmente cuando se les presente un reto difícil en la vida tienen dos opciones, una voltear hacia el piso y darse por vencidos o la segunda voltear hacia el frente y hacia arriba, hacia el frente verán todo el camino que les falta por recorrer y hacia arriba para que recuerden que ahí está Dios y les está acompañando todos los días.